domingo, 29 de mayo de 2011

ESPAÑOL AL DÍA.

 No se donde leí u oí que el origen de "vale" como acepción de "de acuerdo" viene de los años cuarenta. Como sabeis, en esos años las películas de Hollywood comenzaban a llegar a España. Como la autarquía impuesta por Franco estaba en pleno apogeo (eso y que el pueblo español no sabía demasiado inglés), todas las películas extranjeras eran dobladas al castellano. Los dobladores se plantearon el problema de encontrar una traducción válida al archifamoso "OK" americano que, tan frecuentemente se decía en esas películas. "De acuerdo" no era válido porque era demasiado largo. Así que al final se inventaron "vale" (es decir, la acepción de vale como "de acuerdo").

Esta es la historia (ya os digo, no sé dónde la oí o leí). Esta historia implica que antes de los años cuarenta no existía la acepción de "de acuerdo" de vale.

Yo siempre había creído que esta historia era verdadera por dos motivos:

1. Conociendo al tío Paco y su antipatía por todo lo que no fuera español tiene sentido que tradujeran hasta el OK de las pelis.
2. España es el único país Europeo que no utiliza OK. Tanto Alemania, Francia, Italia, etc. utilizan OK. Simplemente estos países no tradujeron esa palabra, por lo que se introdujo en su imaginario lingüístico común a base de consumir films provenientes de la "La meca del cine"

Así que tenía sentido. Eso pensaba hasta ayer mismo, cuando una amiga me dijo que la última palabra del Quijote es precisamente "vale" y está empleada en el sentido de "de acuerdo".


En latín, el verbo VALERE significaba 'valer', 'ser fuerte', 'tener fuerza', etc., de donde tomó también el sentido de 'tener salud', 'estar bien'. En razón de este segundo significado, acabó usándose como fórmula de despedida en las cartas: vale , valeas , valebis , cura ut valeas ('que tengas salud').

Los escritores españoles del siglo XVI retomaron ese uso. El prólogo a la primera parte del Quijote acaba con la palabra "vale". En el ejemplar que yo tengo, el editor ha puesto una nota a pie de página para aclarar que " Vale , adiós (palabra latina de despedida)".

Supongo que es de aquí de donde procede el actual sentido de la interjección vale , aunque también pudiera ser que sea simplemente un uso basado en el valor de 'ser suficiente' que también tiene el verbo valer en nuestro idioma (compárese "ya vale!", "ya te vale!", "vale por hoy!" , etc.

¿Vale?

Es curioso como el origen de las palabras puede estar lleno de leyendas, leyendas que hoy en día podemos desmitificar más fácilmente con internet. En cualquier caso, esto nos habla del poder de la palabra y de como un significado concreto puede perdurar a lo largo del tiempo, superando los diferentes períodos históricos.

LECTOR CORRECTOR

USO DE LATINISMOS EN ESPAÑOL.

Un latinismo es una palabra o expresión latina que se usa en otra lengua, sobre todo en contextos científicos, cultos o elevados. Algunos latinismos del español son, por ejemplo, a priori (a través de la experiencia; de la causa al efecto), ex abrupto (de repente), verbigracia (por ejemplo), etc. Los latinismos muchas veces se abrevian, por ejemplo cf. (=cónfer, compárase), v.gr. (=verbigracia), etc. En otra acepción, se llama latinismo a cualquier expresión (o forma de expresarse) propia y peculiar de la lengua latina.
No debe confundirse el latinismo con el cultismo. Este último es el vocablo que penetró por vía culta a la lengua sin pasar por la evolución fonética habitual de las palabras patrimoniales. Por ejemplo, las palabras espíritu y familia son cultismos, pero no son latinismos.

Os dejo algunos ejemplos de latinismos que nos pueden servir de ayuda, ya que expresan ideas abstractas que en determinados contextos lingüísticos nos pueden  ayudar a sintetizar nuestro discurso,tanto oral, como escrito. Pero hemos de advertir que su uso no puede ser indiscriminado, ya que algunos de ellos estan registrados por la  D.R.A.E. y otros no, por lo que debemos adecuar nuestra competencia lingüística al contexto en el cual los utilizemos.


Registrados por la D.R.A.E.:

Ab aeterno: desde muy antiguo, desde la eternidad, desde hace mucho tiempo.
Ab intio: desde el principio, desde tiempo inmemorial o muy remoto.
Ab irato: de manera airada.
Ad ovo usque ad mala: desde el huevo hasta el fruto (desde el principio al fin).
A contrario sensu: en sentido contrario.
Ad acta: a los asuntos.
Ad hoc: a propósito, para esto.
Ad líteram: al pie de la letra.
Agenda: las cosas que se han de hacer.
Álter ego: otro yo.
A pari: por igual.
Condición sine cua non: condición indispensable.
Cum laude: con el más elogio, con alabanza.
De actu: de echo.
De audito: de oído.
De facto: de echo.
Déficit: falta o escasez de algo que se juzga necesario.
Ex profeso: a drede.
Per se: por sí.
Honoris causa: por razón o por causa de honor.
Ex profeso: deliberadamente, expresamente, con intención.
In extremis: en el último momento.
Ipso facto: en el mismo acto, inmediatamente.
In situ: en el lugar, en el sitio.Mea culpa: por mi culpa.
Sic: así, de esta manera.
Versus: contra.
Viceversa: al contrario, al réves, invirtiendo términos.
Vox pópuli: la voz del pueblo, rumor popular.


No registrados por la D.R.A.E. .


Ab antiquo: desde muy antiguo.
Ab íntegro: por entero.
Ab intra: desde dentro.
Ab origene: desde el origen.
Ad exemplum: por ejemplo.
Ad finem: hasta el fin.
Ad inquerendum: para investigar.
Ad rem: respecto al asunto.
Ante omnia: ante todo.
Dei gratia: por la gracia de Dios.
De novo: de nuevo.
Errare humanum est: equivocarse es humano.
Ex nunc: desde ahora.
Ex tunc: desde entoces.
Quo vadis?: ¿a dónde vas?
Mutatis mutandis: cambiadas las cosas.
Gratis pro Deo: gratuitamente por Dios.
Ecce signum: he aquí la prueba.
Error invencibilis: error invencible.
Deo volente: si Dios quiere.
Culpa levis: falta leve.

Aprovechemos el rico campo semántico que nos proporciona nuestro idioma.